
Después vino la época de Euro Junior. Ponía mi CD nuevo en mi mini cadena, subía el volumen hasta lo permitido y me ponía a bailar como un pajarillo que acaba de aprender a volar. Me pasaba las horas muertas en la habitación bailando y bailando. Había días en los que ni siquiera salía de mi cuarto, porque me lo pasaba el día escuchando las mismas canciones una y otra vez hasta aprendérmelas de memoria.
Más tarde llego el reggeton a mi vida. Era lo que se llevaba cuando yo tenía 12 años y bueno... no me hacía mucha gracia, pero si no lo escuchabas eras un bicho raro y ya había sufrido suficiente marginación por parte de mis compañeras como para que otra vez volviera a pasar. Encerrarme en casa a llorar y llorar mientras que le decía a mi madre que no, que me sentía bien, que solo era un fuerte dolor de barriga, que se me pasaría en seguida y ya volvería a reír, pero ese dolor de barriga podía durar semanas.
Y por último aquí estoy, ya con 16 años escuchando "I need this" de Jessie J. Esta música es la que me gusta realmente, la que a poca gente de la que conozco le gusta, otro estilo, una música que me identifica tal y como soy, cambios de estilo....He pasado por muchas caidas a lo largo de mi vida y gracias a este tipo de música he logrado levantarme. He aguantados insultos, burlas, marginación, incluso me han llegado a pegar tan solo por que he sido ancha de huesos y con esta chica (Jessie J) me identifico con sus canciones porque ha vivido lo mismo algo que lo describe a la perfección en "Who´s laughinh now". Otro grupo que antes solía
escuchar siempre era Tokio Hotel, en sí no me identificaba con las letras de sus canciones, simplemente disfrutaba escuchando su música, con el volumen a tope sintiendo que los tímpanos me iban a reventar en cualquier momento. Me gustaba ponerme "By your side" cuando eme sentía mal o agobiada, cuando me gustaba un chico y pasaba de mi o simplemente me quería relajar, me tumbaba en la cama y dejaba de existir, me iba a mi mundo, un mundo paralelo donde solo estaba yo y mi música. Así podía pasarme horas, escuchando solo esa canción, llorando y llorando o por el contrario riendo con grandes carcajadas, tan altas que a veces mi madre me preguntaba que si estaba loca, que a esas horas de la noche iba a despertar a los vecinos, pero eso a mi me daba igual, porque yo era feliz así y era de la única manera en la que me olvidaba de todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario